martes, 30 de septiembre de 2008

FESTIVAL DE LA ORQUÍDEA EN CONCEPCIÓN

El 10, 11 y 12 de Octubre y como ya es costumbre, el Municipio de Concepción, será sede del Festival de la Orquídea.
Todo empezó como un sueño colectivo mientras se contemplaban las estrellas pegadas, como luciérnagas, en el cielo chiquitano. La plaza principal del pueblo y los soñadores: Carlos Hugo Molina, Carlos Peña, Guadalupe Antelo y Rubens Barbery, reposando frente a la Iglesia Misional, patrimonio Mundial de la Humanidad, declarado así por la UNESCO, mientras por los alrededores, los velatacuses, con los oídos afinados, escuchaban hiponitizados los relatos de algún abuelo que despertaba al "duende", a la "viudita" y, mientras tanto, el "carretón de la otra vida", se perdía por alguna esquina del poblado.
Una flor, la más bonita del lugar fue la inspiración. Una orquídea, la cattleya nobilior, fue el pretexto para que la Comunidad de El Encanto, se convierte en el jardín de esta flor exótica que crece aferrada a una roca enorme.
Moradas son las orquídeas y morado es el cerro de piedra que se viste de gala cada primavera. Tres pétalos la conforman y su aroma suave, esparce una fragancia por el bosque seco chiquitano y enamora, más allá de sus fronteras. Caen rendidas las aves y las abejas que, en su cotidiano aleteo, optan por cobijarse entre las hojas verdes de las cattleyas nobilior.
Esa inspiración, ése sueño conjunto rinde tributo por octava vez a estas flores que adornan la Gran Chiquitanía y tiene como centro de atención a Concepción.
En la actualidad, muchos son los esfuerzos y los logros que, de manera conjunta, el Centro para la Participación y el Desarrollo Humano Sostenible (CEPAD), el Gobierno Municipal de Concepción y el Consejo Municipal de Turismo, han obtenido.
El Festival de la Orquídea tiene una serie de actividades que se programan, de manera ordenada y en consenso con la población local. Se realizan exposiciones de orquídeas, concursos de pintura y tallado, de reciclaje, entre otros, donde lo que prima, son los mensajes de preservación y conservación de la especie que abunda en la zona.
Éste trabajo, intenta promover el desarrollo económico local, poniendo en valor los recursos endógenos de manera sostenible, por ello, muchas organizaciones como el Club de Orquídeas participa, no solamente exponiendo colecciones de las más variadas especies, sino también, armando el programa para que los habitantes y los visitantes, se sientan como en casa y sean los defensores de la preservación de la flor más linda -no la única-de la chiquitanía, la orquídea cattleya nobilior.

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